el canal 98
(la vida, vista desde la cámara del palier de la planta baja)



La Pochi finalmente se decidió, y contrató la TV por cable.

Lamamádelapochi descubrió un canal que la tiene atrapada, y cuenta lo que ve
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sábado, 6 de marzo de 2010

A la Pochi la tienen a los saltos, en el Ministerio


A la Pochi la tienen a los saltos, en el Ministerio
Desde que está de secretaria del Subsecretario, la llaman a cualquier hora, y tiene que salir apurada.
Anoche le sonó el celular como a las once de la noche, y al ratito se fue. Me dijo que era por una reunión urgente.
Yo me desvelé, y puse el canal 98. Estaban dando de nuevo esa serie de la mujer que se anda toqueteando con el del auto lujoso. Pero la agarré justo cuando el auto arrancaba y se iba.
Entonces me puse a mirar la puerta del costado, que tiene el cartel con los números arriba.
Al rato, el cartel empezó a cambiar de número solo, sin que entrara nadie por la puerta: cero, uno, dos, tres, así hasta el seis.
Enseguida, otra vez los números para abajo: seis, cinco, cuatro, ecectera, hasta el cero.
Entonces, salió un tipo por la puerta. Se ve que sigue el programa de entretenimientos, y el tipo debe haber estado ahí adentro desde temprano, pero parece que la prenda que le había tocado no la pudo hacer, porque perdió todos los puntos que había ganado, y debe haber quedado descalificado, porque salió por la puerta de vidrio del estudio, y se fue. Cuando pasó enfrente de la cámara, le vi la cara, y me hizo acordar al del 6º B, que atiende una farmacia, y cada tanto le toca trabajar de noche.
Al ratito, llegó un muchacho joven, musculoso, muy buen mozo. Se paró frente a la puerta de vidrio, sacó el celular y mandó un mensajito. Seguro que era otro participante
Entonces, el cartel de arriba de la puerta, se puso él solo a sumar puntos de nuevo: cero, uno, dos, y así, ¡otra vez hasta el seis!
Ahí me  despabilé del todo, así que presté mucha atención: ni bien había llegado al seis, el cartel empezó a descontar puntos. Cuando llegó al cero, se abrió la puerta, y salió una señora en deshabillé. No me dí cuenta cuándo había entrado, pero se ve que a ella tampoco le salió bien la prenda que tenía que hacer. Aparte, qué informal, ¡presentarse en un concurso de la tele vestida así nomás, de entrecasa!
La cosa es que la señora fue hasta la puerta de vidrio, le abrió al muchcho musculoso, y se metieron los dos juntos en la puerta de las prendas. Se ve que es uno de esos concursos donde se puede pedir ayuda a algún pariente, o amigo. Éste no sé bien si era parienrte o amigo, porque antes de cerrar la puerta me pareció que la estaba agarrando del culo.
Pero parece que el muchacho venía más`preparado para el concurso, porque ahí empezó a subir la cuenta de nuevo. Otra vez llegaron a los seis puntos.
Por un rato largo no pasó nada. Yo digo que el director del canal tendría que darle un poco más de ritmo a los programas. No sé, poner un número musical en el medio, o algo.
Resulta que con el aburrimiento me quedé dormida, y cuando me volví a despertar habían pasado como dos horas. Por suerte, pesqué el final del concurso: el cartel de los puntos otra vez empezó a bajar, llegó a cero, y ahí salieron los dos. Al final, perdieron todos los puntos que habían ganado. Para mí que las prendas deben ser muy difíciles.
Por eso se ve que hay como un repechaje, porque la mujer lo acompañó al muchacho hasta la puerta de vidrio, lo despidió y se volvió a meter en la puerta de los puntos.
A esta también le vi cara conocida. Es casi idéntica a la del 6º B, la mujer del farmacéutico.

1 comentario:

  1. Con todo respeto, doctor... pero en ese edificio todo el mundo da y recibe murra en forma permanente!!!
    O son todos los edificios así y yo tendría que estar más atento a los movimientos?

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